martes, 23 de octubre de 2012

Análisis del tercer debate presidencial en EEUU

La política exterior era el tema principal del debate televisado que la pasada noche tuvo lugar en Lynn University (Boca Ratón, Florida), protagonizado de nuevo por el presidente Barack Obama y el candidato republicano Mitt Romney. Durante todo el evento el candidato demócrata ha dominado la escena con su gran experiencia en Política Exterior, tras cuatro años trabajando en la Casa Blanca. Mientras el candidato republicano se mostraba inseguro, incómodo y, en muchas ocasiones, de acuerdo con lo que indicaba el presidente, quien ha liderado el acto de principio a fin. 

Entre los temas tratados: el papel de Estados Unidos en el mundo, la guerra en Afganistán, la relación con Pakistán, los puntos calientes de Israel e Irán, los cambios en el Medio Oriente, las nuevas caras del terrorismo y el incremento del poder de China en el mundo. En todos ellos, el presidente ha explicado cómo y por qué se están desarrollando los temas y qué resultados se están obteniendo, mientras Romney trataba de balbucear respuestas inteligibles. 

El Lenguaje Paraverbal 

Si se compara el uso de la voz que hizo Romney en el primer y el segundo debate con éste se nota que aquí ha perdido mucha fuerza en la voz. No está hablando con seguridad de temas que conoce o cree conocer sino que él mismo está seguro de que pisa un terreno desconocido. Es consciente de que desconoce los temas y que en numerosas ocasiones ha tenido respuestas inconvenientes. Por ejemplo, el propio Obama le ha recordado cómo en una ocasión indicó que el enemigo de Estados Unidos era Rusia; el presidente le ha felicitado por reconocer que haya cambiado su opinión y que ahora considere que Al Qaeda es el verdadero enemigo del país. 

Por su parte, la voz del presidente Obama se ha mostrado con más fuerza aún que en el segundo debate, y por supuesto que en el primero. Ese chorro de voz que el candidato demócrata ha utilizado le ha permitido transmitir “seguridad” y con ello, consigue la “confianza” de las personas que le están viendo.  

El Lenguaje No Verbal 

En esta ocasión los gestos de ambos candidatos estaban restringidos por el tipo de debate elegido. Sentados en una mesa, ambos inclinados hacia adelante en la silla para estar más rectos, han podido hacer menor uso de las manos. En este sentido Obama ha salido beneficiado porque emplea menos las manos que Romney. Por su parte, el candidato republicano está acostumbrado a mover de manera amplia los brazos, gesticulando mucho. Al quitarle esa posibilidad, su capacidad para expresarse se debilita. 

El Lenguaje Verbal 
El mensaje de ambos candidatos no ha sido tan diferente, teniendo en cuenta que en numerosas ocasiones Mitt Romney ha asumido lo que el candidato demócrata explicaba. Barack Obama se ha sentido muy cómodo recordando al republicano todo lo que ha dicho o hecho mal en cuanto a temas internacionales en los últimos años, tanto durante la campaña electoral como en su trabajo como gobernador. Pocas veces éste ha sido capaz de defenderse con solvencia de lo que Obama le estaba acusando. Desde luego, la elección del tema de Política Exterior para este último debate ha sido un acierto para el equipo de Obama puesto que es una de las cuestiones en las que está mucho más preparado que su oponente, y así lo ha demostrado. 

El formato del debate 

En esta ocasión el formato elegido es el de los dos candidatos sentados en una mesa triangular, formando un triángulo con el moderador. Una de las características de la retransmisión televisiva de este debate es que los dos oradores están en pantalla una gran parte del tiempo, es decir, en muchas ocasiones mientras uno habla al otro se le ve escuchando. Esto tiene la desventaja de que tienen controlar su Lenguaje No Verbal continuamente para que no aparezcan poniendo una mala cara en ningún momento. En general, aprovechan para tomar nota y preparar su siguiente intervención. El moderador ha sido Bob Schieffer, de la cadena CBS, un periodista con mucha experiencia en este tipo de eventos que ya moderó hace 4 años el debate de Obama con John McCain.

lunes, 22 de octubre de 2012

¿Qué ocurrirá en el debate presidencial de esta noche?

Esta noche tendrá lugar el tercer debate presidencial en EEUU. "El momento decisivo" según algunos medios de comunicación que, aunque saben que no es cierto, quieren hacernos creer que el triunfador del debate será el nuevo presidente de Estados Unidos. Es el juego de los medios de comunicación que lo que realmente buscan es incrementar sus audiencias y, por tanto, sus inversiones publicitarias. También a los analistas políticos les interesa que la cosa tenga emoción, es la manera de asegurar que su presencia en los medios esté confirmada y que se cuente con ellos para comentar la jugada. 

La realidad es que los debates son un evento más en las campañas electorales estadounidenses y la mayoría de los electores ya tienen claro si van a ir a votar y a quién lo harán. Lo cierto es que, desde el punto de vista de la Oratoria, es un espectáculo digno de verse. 

El formato de esta noche, con ambos sentados frente a frente tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Entre las ventajas está que ambos candidatos no tienen que estar pendiente del lenguaje no verbal de la parte inferior de su cuerpo, sólo necesitan ser conscientes de su postura, el movimiento de sus manos y, por supuesto, sus gestos. Deberán ser exquisitamente cuidadosos con sus gestos porque este formato permite ver el rostro de ambos candidatos prácticamente todo el tiempo en pantalla, es decir, mientras que uno habla, el otro aparece también en lo que se denomina un "momento de escucha". 

El tema del debate será "política exterior". En principio, este tema debería serle propicio a Barack Obama puesto que conoce más cuál es la situación, los logros conseguidos y las posibilidades de actuación. Sin embargo, no hay que descartar que Romney, habitualmente un poco despistado en estas cuestiones, se haya preparado a fondo. Las cuestiones de las que se hablarán serán: el papel de EEUU en el mundo, la guerra de Afganistán, la relación con Pakistán, los puntos calientes de Israel e Irán, los cambios que se están sucediendo en el Medio Oriente, las nuevas caras del terrorismo, así como el incremento del poder comercial de China en el mundo. 

Mañana realizaremos el análisis del "debate más importante de la campaña" o quizás no tanto. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Análisis del 2º Debate Presidencial de EEUU


Barack Obama vence a Romney usando las 3 claves de la Oratoria El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha conseguido esta noche pasada un gran triunfo sobre el republicano Mitt Romney en el segundo debate televisado de la carrera a la Casa Blanca. 

Según Mónica Pérez de las Heras, directora técnica de la Escuela Europea de Oratoria (EEO) esto ha sido posible en gran medida a que el presidente ha seguido las tres claves de la Oratoria: naturalidad, humildad y corazón. “En un debate como este, al estilo “town hall”, donde el público pregunta a los candidatos, es fundamental tener una gran capacidad de reacción y contestar cada cuestión con la naturalidad que uno lleva dentro”, indica Pérez de las Heras. Humildad y hablar desde el corazón son las otras dos características que han mostrado a un Barack Obama seguro de sí mismo pero a la vez emocional y cercano a las inquietudes del público estadounidense. 

La gestión de emociones 

Otra de las cualidades que ha demostrado el presidente de EEUU en este debate es su gran capacidad para gestionar de manera adecuada sus emociones. Así, en aquellos momentos en los que Mitt Romney, por ejemplo hablando de empleo, ha dicho algo que para Obama era una mentira, éste ha utilizado una amplia sonrisa para indicar: “Eso no es verdad”, expresando sus argumentos a continuación. La inteligencia emocional de la que está dotado el actual inquilino de la Casa Blanca no le impide saber ser duro con su oponente y atacar cuando es necesario. Hemos visto en el debate a un presidente que muestra a los estadounidenses un futuro muy diferente al de los republicanos. 

El Lenguaje No Verbal 

La manera de emplear sus gestos de Barack Obama y Mitt Romney es muy diferente. Hay tres gestos habituales con las manos que Obama emplea: el de coger una pelota, es decir, la mano un tanto abierta; el de puntualizar con el dedo pulgar e índice unidos, y el de la palma de la mano abierta como si estuviera cortando el aire. Son tres gestos abiertos, que Obama realiza de manera comedida, además del de marcarse a sí mismo con una mano, propio de personas más emocionales. El lenguaje no verbal de Mitt Romney es distinto. Mueve más las manos, haciendo un gesto de apertura de brazos como de acogida, usa la mano como puntero al igual que Obama y hace el gesto de asentimiento con la cabeza de forma constante según habla, buscando ese mismo en las personas que le escuchan. 

La Programación Neurolingüística les define: un kinestésico y un visual 

Según la Programación Neurolingüística (PNL), Obama y Romney pertenecen a dos tipos de personalidades muy diferentes, siendo el primero más Kinestésico y el segundo más Visual. Esto quiere decir que Barack Obama percibe y transmite más la realidad a través del sentido del tacto, más emocional; mientras Romney lo hace más a través de la vista. Esta característica hace que su manera de reaccionar ante lo que les ocurre sea muy diferente. Por ejemplo, el uso de la voz es muy distinto. Romney habla más alto y más rápido que Obama, mientras que éste tiene más capacidad para hablar más despacio y más bajo. En el caso de este debate ambos candidatos han empleado muy bien la voz. 

El Lenguaje Verbal 

No se puede decir que ha sido un debate fácil para ninguno de los dos candidatos. Ambos han salido con la idea de ganar, las fuerzas y las ganas de hacerlo. De ahí que tanto Romney como Obama se hayan quitado en ocasiones la palabra, se hayan interrumpido y hayan tratado de hablar cuando quería hacerlo el otro. Ha sido una buena contienda en la que Obama ha sabido mantener más la calma y la seguridad en sí mismo. Los temas de los que han hablado han sido muy variados: empleo, trabajo, educación, energía, terrorismo, seguridad nacional… en la mayoría de ellos la realidad mostrada por ambos candidatos ha sido muy diferente, lo cual implica que el tipo de Estados Unidos que quieren construir es muy diferente. Esa es seguramente la conclusión que muchos ciudadanos que hayan visto el debate sacarán. 

El formato “town hall” 

Este formato, en el que los candidatos reciben las preguntas del público, propicia ver a los candidatos moverse por el escenario, acercarse al público y estar más cerca uno del otro. Es un esquema de mayor frescura. Por otra parte, tiene la desventaja de que ambos candidatos tienen una mano ocupada con el micrófono de mano, algo que ha debido ser más molesto para Romney –acostumbrado a mover ambos brazos a la vez-. 

El debate de vicepresidentes 

El 11 de octubre fue el turno de los candidatos a la Vicepresidencia Joe Biden y Paul Ryan. En esta ocasión el demócrata tenía claro que necesitaba ganar a Ryan para mejorar el resultado de Obama en su primer debate. Así, Joe Biden se mostró bastante agresivo desde el primer momento, mostrando su gran experiencia en Washington. Ryan, no obstante, sin llegar a la brillantez de Biden, se defendió bastante bien. Los analistas dieron como ganador al demócrata, equilibrando así de nuevo las encuestas. 

El primer debate presidencial 

El pasado 3 de octubre tuvo lugar el primer debate presidencial en el que, según todos los sondeos de los analistas políticos, Mitt Romney fue el claro vencedor. Según la directora técnica de la Escuela Europea de Oratoria, Barack Obama se presentó con lo que en Programación Neurolingüística (PNL) se denomina un “estado interior” bajo: cabizbajo, echado hacia adelante, sin fuerza ni energía. “No parecía él, su postura no era la correcta que suele emplear en el atril, y ni siquiera su voz estaba bien”. La especialista considera que algo ocurría en su interior: “o estaba enfermo o no se encontraba bien anímicamente”. Frente al estado de Obama, Romney apareció con fuerza, con ganas, siendo simpático, explicando muy bien los puntos que quería. Eso le dio el triunfo en el debate.

jueves, 4 de octubre de 2012

Análisis del debate Obama - Romney ¿Qué le pasó a Obama?


Ayer tuvo lugar en Denver el primer debate de la carrera a la presidencia de la Casa Blanca. Mitt Romney y Barack Obama se enfrentaron en un cara a cara situados de pie, en atril, respondiendo a las preguntas del moderador. Muchos analistas coinciden en que Romney ganó el debate superando a Obama y se preguntan... ¿qué le pasó a Obama? Tras seguir la trayectoria de Barack Obama desde 2007 puedo explicar algunas cosas que nos pueden hacer comprender mejor qué es lo que le ocurrió durante el debate: 

* en primer lugar, Barack Obama no es especialmente bueno en los debates, aunque sea un gran orador. 

* en segundo, Mitt Romney venía de haber hecho 27 debates en el último año y medio, enfrentándose a sus competidores por la nominación republicana. 

Pero la causa principal del Obama que vimos ayer: cabizbajo, sin fuerza, sin energía, a mi modo de ver, fue su estado interior. Creo que anímicamente no se encontraba bien, y eso influyó en su postura, en el tono de su voz, en su mirada baja tomando notas, etc... La Programación Neurolingüística (PNL) nos explica cómo es fundamental encontrarte bien anímicamente para dar una respuesta adecuada. 

Frente al estado de Obama, Romney apareció con fuerza, con ganas, siendo simpático, explicando muy bien los puntos que quería... 

Como dice Lorenzo Milá, el corresponsal de TVE en Washington, desde el principio a los medios de comunicación de EEUU les interesaba que Romney relanzara de nuevo su candidatura en este "duelo" porque así conseguirían más audiencia. Pues bien, el objetivo está cumplido y tendremos que esperar al segundo debate para saber si Barack Obama, reacciona. Por mi parte confío en que así sea. 

lunes, 1 de octubre de 2012

Comienzan los debates presidenciales en EEUU

El próximo miércoles 3 de octubre tendrá lugar el primer debate entre Barack Obama y Mitt Romney. Será el primero de los tres debates televisivos que se desarrollarán durante la campaña electoral estadounidense. Los siguientes serán los días 11 y 16 de octubre. 

Pero... ¿cómo fueron los debates de la anterior campaña electoral, cuando Obama se enfrentaba al republicano John McCain? Aquí los tienes, comentados por mí. 

1er. Debate presidencial (Obama - McCain)

 
Tuvo lugar en la Universidad de Mississippi, el 26 de septiembre de 2008. La fórmula elegida era de pie, en el atril, los dos senadores enfrentados, y en medio, sentado a una mesa, el moderador. En este caso era Jim Lehrer, periodista de la cadena de televisión PBS. Las condiciones del debate eran: duración 1 hora y 30 minutos; tema: política exterior y seguridad nacional; reparto de los tiempos: dos minutos por respuesta y cinco minutos de debate entre los candidatos para cada pregunta. El debate es una fórmula que obliga al orador a ser muy espontáneo puesto que no puede llevar nada para leer –no hay posibilidad de telepronter-; por ello, lo que se debe hacer es tener los temas muy claros y tratar de ajustar la pregunta que le hagan a la respuesta prevista. En muchas ocasiones lo que se hace es preparar estas intervenciones ensayándolas previamente, incluidas las preguntas que pueden surgir. La idea es que el orador esté dispuesto a contestar rápido y sin titubeos ante cualquier cuestión que le surja. Por otro lado, además el participante debe ir preparado para lo que vaya a decir el contrario, por lo que deberá conocer sus posibles, respuestas, incluso sus potenciales acusaciones para tratar de rebatirlas lo mejor posible. El debate con atril tiene unas características específicas que el orador debe conocer de antemano. En primer lugar, el atril le obligará a no moverse, tiene que estar anclado en el sitio durante el tiempo que dure el acto. La distancia para hablar por el micrófono debe ser la adecuada para que no se lo oiga ni más ni menos que a su oponente. Una de las ventajas de este sistema es que se pueden emplear las dos manos en el lenguaje no verbal, lo cual permite más expresividad que con el micrófono en la mano. En el primer debate de Obama con McCain, el actual presidente de EEUU comenzó muy bien, realizando los agradecimientos oportunos, para después dirigirse a la cámara directamente. Él era consciente de que el debate no era para la gente que estaba en el estudio, sino para los telespectadores que son los votantes a los que se debe convencer. El senador de Illinois estuvo correcto, utilizando muy bien su lenguaje no verbal, debatiendo con elegancia y cordialidad. La anécdota respecto al lenguaje no verbal en este primer debate fue que los dos contertulios no hablaban mirándose a la cara. Jim Lehrer, el moderador, les indicó en varias ocasiones que lo hicieran, pero la mayor parte del tiempo los senadores se dirigían al periodista; poco a poco, consiguió que echaran algún vistazo al otro, pero se nota que les costaba. Una de las cuestiones que habitualmente se pacta son los “momentos de escucha”. Tanto McCain como Obama fueron muy cuidadosos con ese tema y era habitual que cuando esperaban estuvieran escribiendo. Curiosamente, ambos con la mano izquierda puesto que el republicano también es zurdo. En esta ocasión, Obama habló mirando a cámara tanto al principio como al final, en sus primeros minutos y en los últimos, incorporando así a los telespectadores a los que se estaba dirigiendo. Una curiosidad que no pertenece al LNV pero sí a este debate es que en él Obama se refirió a España. Días antes, McCain había hecho unas declaraciones confusas, en las que, ante la pregunta de una periodista sobre su posible reunión con José Luís Rodríguez Zapatero de España, el senador republicano hacía continua referencia a Latinoamérica. Esto llevó a algunos medios de comunicación a dos conclusiones: por un lado, que McCain no tenía claro que España pertenecía a Europa; y por otro, que el republicano no era partidario de encontrarse con el presidente español si llegaba a la Casa Blanca. Ante esta circunstancia, el senador demócrata indicó que era absurda la postura del republicano puesto que España era un país de la OTAN y, por tanto, un aliado, y que si él gobernaba tendría en cuenta a todos los aliados. Al terminar, las esposas de los candidatos salieron a felicitar a sus maridos y saludar al público asistente. 

2º. Debate presidencial (Obama - McCain)

 


Tuvo lugar el 7 de octubre de 2008 en la Universidad de Belmont, en Tennesse. El moderador era Tom Brokaw, de la cadena de televisión NBC. Condiciones: tiempo 1 hora y 30 minutos; todo tipo de temas; dos minutos de respuesta a cada pregunta y un minuto de discusión por cada una. En esta ocasión el formato era completamente diferente; lo que los americanos llaman “town hall”, es decir, de ayuntamiento. En el escenario había dos sillas altas, estilo taburete y mesas pequeñas de la misma altura para los dos candidatos. A su alrededor, sentados en gradas, ochenta ciudadanos cuya función era preguntar a los oradores. Sentado enfrente, con una mesa, el moderador. Las personas presentes en la sala habían presentado sus cuestiones por escrito y el moderador había seleccionado algunas de ellas, tanto de público del estudio como otras enviadas por correo electrónico. Por supuesto, los candidatos desconocen las preguntas. Se sortea quién de los dos comienza.  

Una de las ventajas y a la vez inconveniente de este tipo de debates es que los oradores están dotados, por un lado, de más libertad para moverse por el escenario, con el micrófono en la mano. El inconveniente de esta situación es que tienen que estar pendientes de no dar la espalda a las mismas personas durante mucho tiempo. Otra de las desventajas es que, al tener el micro de mano sujeto, no pueden gesticular igual.

En esta ocasión, Obama lo hizo muy bien; cuando la persona del público hablaba, él se dirigía hacia donde estaba, y le llamaba por su nombre, antes de empezar a contestar a su pregunta. Se cambiaba el micro de una a otra mano según el gesto que fuera a hacer, de manera que gesticuló con cierta naturalidad. En algunas ocasiones, al mencionar al senador republicano le señaló directamente con el brazo.
Como el tiempo estaba escrupulosamente medido, el senador demócrata habló más rápido de lo habitual para que le diera tiempo suficiente a decir todo lo que quería, por supuesto.
El actual presidente de Estados Unidos conservó la calma incluso cuando el senador McCain tergiversó sus palabras en un momento dado. El republicano dijo que su oponente había comentado que iba a atacar Pakistán. En ese momento la expresión de Obama fue una gran sonrisa que decía algo así como: “ya están modificando mis palabras”. Cuando terminó su intervención, el senador demócrata pidió la posibilidad de réplica, a la que el moderador se prestó ante la insistencia del actual inquilino de la Casa Blanca de dejar claro ese punto. Así pudo especificar que nunca había dicho que iba a atacar a Pakistán.
Al terminar el debate ambos oradores saludaron al público, uno por uno, mientras sus esposas hacían lo mismo.

3er. Debate presidencial (Obama - McCain)



Se celebró el 15 de octubre de 2008 en la Universidad de Hofstra en el estado de Nueva York. El moderador fue Bob Schieffer, de la cadena de televisión CBS. Condiciones establecidas para este debate: el tiempo destinado era 1 hora y 30 minutos; el tema: economía y política nacional; reparto de los tiempos: dos minutos de respuesta para cada pregunta, cinco minutos de discusión entre ambos candidatos y dos minutos cada uno para finalizar.

El formato elegido en esta ocasión era el de los dos candidatos sentados en una mesa triangular, frente a frente y con el moderador sentado en otro lado de la mesa. Una de las características de la retransmisión televisiva de este debate fue que los dos oradores estaban en pantalla prácticamente todo el tiempo, es decir, mientras uno hablaba al otro se le veía escuchando. Esto tiene la desventaja de que tienen controlar su LNV continuamente para que no aparezcan poniendo una mala cara en ningún momento. En general,  aprovechaban para tomar nota y preparar su siguiente intervención. 

En varias ocasiones el senador demócrata asentía con la cabeza cuandoJohn McCain hablaba; en otras, decía que no con ella; en algunas, interrumpió al republicano para contestar, apuntaba cuestiones que su oponente iba diciendo, o hacía alguna indicación al moderador de que quería hablar.

La anécdota del debate fue la continua presencia en él del personaje “Joe el Fontanero”, un individuo que entró en la campaña electoral al encontrarse con Obama en una visita a Ohio y que el partido republicano empleó para criticar al demócrata. Esta historia se contará más extensamente en el capítulo de los discursos.

Este encuentro, quizás por ser el último y porque se celebraba a escasos días de las elecciones, fue el más duro entre los dos candidatos. Debatieron más que nunca. Como en otras ocasiones, los minutos finales los aprovecharon  mirando a cámara, dirigiéndose directamente a los telespectadores para hacer sus intervenciones finales solicitando el voto.